Este tiempo de
intercesion por lo regular no suele ser
fácil. No me refiero en lo espiritual sino en lo natural. Se vuelve dificil encontrarme con
recelo al compartir sobre el amor por los musulmanes, que Dios en su
misericordia ha puesto en los corazones de muchos de nosotros. A menudo hemos
sido acusados de olvidarnos de “nuestra gente”. En realidad no lo hacemos,
oramos por ellos como oramos por los demas inalcanzados que vengan a Su Reino no podemos hacerlo sin incluir a los musulmanes, pero muy especialmente por ellos. Por
otro lado esta el asunto del resentimiento.
Seamos honestos, quien de nosotros “las mentes civilizadas de occidente”,
los orgullosos vecinos del pais mas poderoso del mundo, aplaude hechos como el
de las torres gemelas. YO NO LO HAGO, pero Tampoco hago el
papel de Juez; te invito a quitar el estorbo del resentimiento hacia esta
preciosa gente por la que Jesucristo tambien murio: LOS MUSULMANES; El Señor no
solo nos exhorta, sino que ordena amarnos unos a los otros; NO TODOS los
musulmanes son terroristas, son personas hombres y mujeres, hijos como los
tuyos, abuelas, esposos, amigos y estan a la deriva en este mundo vagando sin
su Pastor; tambien para ellos preparo de antemano obras en las cuales andaran,
por su misericordia y por TU AMOR EN ORACION; NO LES ABANDONEMOS Y SEAMOS UN
MISMO ESPIRITU CON EL SEÑOR NUESTRO DIOS
BENDICE A ESTAS PERSONAS Y SE UN MINISTRO DE LA
RECONCILIACION DE ELLOS CON DIOS ASI COMO TAMBIEN FUISTE RECONCILIADO.
Muchos Musulmanes son
sensibles a Dios y a las cosas espirituales. Porque le temen y están atentos a
la realidad espiritual. Frecuentemente, los Musulmanes hablan de cómo Dios se
les ha aparecido en sueños y visiones, de la misma manera en que Dios visitó a
Cornelio (Hechos 10:1-8). Abundan las historias de sanidades por el poder de
Dios a través de Jesús. Y un creciente número de Musulmanes están hambrientos
de saber la tremenda obra de Dios por medio de Jesús.
Porque Dios prometió que cada
Musulmán que siga a Jesús será parte de las multitudes que estarán congregadas
delante del Trono de Dios. Cuando Dios congregue a todo Su pueblo al final de
los tiempos, habrán representantes de todo pueblo sobre la tierra, “…de todas
naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la
presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas…y clamaban a gran voz,
diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono…
(Apocalipsis 7: 9,10)
Betty Garza
Herederos de Naciones
